un cuento su capacidad de creación e imaginación.
Entre toda la clase a partir de una frase propuesta por la seño Eli, han desarrollado toda una historia que la han llamado: "Catalina y la caja metálica". También la han ilustrado con unos estupendos dibujos.
Os dejamos la transcripción de esta fantástica historia.
CATALINA Y LA CAJA METÁLICA
Aquella noche, víspera de su boda, Catalina no podía dormir y observaba la caja metálica que había recogido del armario y tenía encima de la cama.
Catalina era una mujer alta, delgada, con el pelo largo de color pelirrojo, con mechas de colorines azul y amarillo. Era una mujer atractiva, sofisticada y muy amable. Vivía en Mako, un pueblo de la costa de Andalucía. Ese pueblo era muy acogedor, con muchos árboles y espesa vegetación. Catalina vivía en una pequeña casa cerca del lago. Fue ahí donde conoció a su amor. Se llamaba Lucas, trabajaba como profesor en la escuela de música. Era cariñoso, romántico y muy alegre. Ellos se llevaban bien, pero Catalina era tímida y cada vez que lo veíase ponía roja como un tomate.
La verdad es que hacían el equipo perfecto. Todo el mundo los admiraba y eran muy queridos en el pueblo. Hasta que un día...
Catalina sintió a la vez, rabia y una profunda tristeza en su interior. Lucas se marchaba a Polonia por temas familiares y de trabajo.
Pasaron los años y Lucas se sentía incómodo, echaba de menos Andalucía y encontró trabajo en una tienda de música. Su dueño era músico y en sus horas libres tocaba el piano. Un día decidió escribirle una canción a Catalina la cual presentó en un "Talent Show" y para su sorpresa ganó.
Catalina pensaba que Lucas se había olvidado de ella después de casi tres años, pero dio la casualidad que cuando encendió la televisión y puso el canal del Reality Show...¡Aparecía Lucas cantando! Y la canción...¡Se la dedicaba a ella! Catalina se puso más roja que un tomate bien maduro.
Nada más terminar el programa recibió una llamada de Lucas. Estaba en el aeropuerto de Málaga y tardaría una hora en llegar a Mako. Tenía algo muy importante que decirle, pero tenía que ser en persona. El taxi que cogió se salió de la carretera y desgraciadamente Lucas falleció. En el bolsillo de su chaqueta había una pequeña caja de metal con el nombre de Catalina.
Catalina fue a identificar el cuerpo de Lucas al hospital. A su llegada pudo comprobar que aquel hombre ¡no era Lucas! En ese mismo instante recibió una llamada, ¡era él! Le dijo que estaba en la Plaza Mayor de Málaga y que tenía que explicarle una cosa. Se había dejado olvidada la chaqueta en aquel taxi con su documentación y aquella caja metálica.
Lucas vio a Catalina en la otra parte de la Plaza, fue corriendo hacia ella con el corazón latiéndole a mil por hora, Le explicó todo lo ocurrido y Catalina empezó a sentir una enorme curiosidad por la misteriosa caja. Querían recuperarla y decidieron ir a la comisaría. No les apetecía coger un taxi y paseando se pusieron al día de todo lo que habían vivido estos años. Llegaron a la comisaría y ¡la chaqueta había desaparecido!
A la mañana siguiente la policía se puso en contacto con ellos ¡habían recuperado la chaqueta con la caja! Lucas decidió ir a buscarla, estaba muy nervioso, tenía que entregar la caja a Catalina, era cuestión de vida o muerte.
Cuando puso la caja en manos de Catalina sintió un gran alivio y le dijo que solo la podía abrir la noche antes de su boda. Catalina lo miró confusa y le preguntó: - ¿entonces, te casarás conmigo?
Lucas cabizbajo y muy triste la miró a los ojos y se marchó.
Pasaron los años y supo que Lucas había contraído matrimonio con una amiga de la universidad. Se sentía extraña, pero tranquila y expectante porque al día siguiente iba a casarse. Antes de dormir colocó la pequeña caja metálica encima de la cama y recordó con nostalgia como había llegado hasta allí. Con las manos temblorosas abrió la caja.
Rápidamente hizo una pequeña maleta y se montó en un taxi camino del aeropuerto, su corazón latía rápidamente y sus labios dibujaban una enorme sonrisa de felicidad, iba a reunirse con él.
Lucas recibió la noticia mientras iba al aeropuerto, la historia volvía a repetirse, ella había fallecido de un fuerte golpe en la cabeza tras salirse de la carretera el taxi que la llevaba hacia él.
Días después le entregaron la caja metálica junto con el resto de sus objetos personales. Una lágrima cayó por su mejilla, guardó la caja en el bolsillo de su chaqueta y comenzó a andar bajo la lluvia.
La verdad es que hacían el equipo perfecto. Todo el mundo los admiraba y eran muy queridos en el pueblo. Hasta que un día...
Catalina sintió a la vez, rabia y una profunda tristeza en su interior. Lucas se marchaba a Polonia por temas familiares y de trabajo.
Pasaron los años y Lucas se sentía incómodo, echaba de menos Andalucía y encontró trabajo en una tienda de música. Su dueño era músico y en sus horas libres tocaba el piano. Un día decidió escribirle una canción a Catalina la cual presentó en un "Talent Show" y para su sorpresa ganó.
Catalina pensaba que Lucas se había olvidado de ella después de casi tres años, pero dio la casualidad que cuando encendió la televisión y puso el canal del Reality Show...¡Aparecía Lucas cantando! Y la canción...¡Se la dedicaba a ella! Catalina se puso más roja que un tomate bien maduro.
Nada más terminar el programa recibió una llamada de Lucas. Estaba en el aeropuerto de Málaga y tardaría una hora en llegar a Mako. Tenía algo muy importante que decirle, pero tenía que ser en persona. El taxi que cogió se salió de la carretera y desgraciadamente Lucas falleció. En el bolsillo de su chaqueta había una pequeña caja de metal con el nombre de Catalina.
Catalina fue a identificar el cuerpo de Lucas al hospital. A su llegada pudo comprobar que aquel hombre ¡no era Lucas! En ese mismo instante recibió una llamada, ¡era él! Le dijo que estaba en la Plaza Mayor de Málaga y que tenía que explicarle una cosa. Se había dejado olvidada la chaqueta en aquel taxi con su documentación y aquella caja metálica.
Lucas vio a Catalina en la otra parte de la Plaza, fue corriendo hacia ella con el corazón latiéndole a mil por hora, Le explicó todo lo ocurrido y Catalina empezó a sentir una enorme curiosidad por la misteriosa caja. Querían recuperarla y decidieron ir a la comisaría. No les apetecía coger un taxi y paseando se pusieron al día de todo lo que habían vivido estos años. Llegaron a la comisaría y ¡la chaqueta había desaparecido!
A la mañana siguiente la policía se puso en contacto con ellos ¡habían recuperado la chaqueta con la caja! Lucas decidió ir a buscarla, estaba muy nervioso, tenía que entregar la caja a Catalina, era cuestión de vida o muerte.
Cuando puso la caja en manos de Catalina sintió un gran alivio y le dijo que solo la podía abrir la noche antes de su boda. Catalina lo miró confusa y le preguntó: - ¿entonces, te casarás conmigo?
Lucas cabizbajo y muy triste la miró a los ojos y se marchó.
Pasaron los años y supo que Lucas había contraído matrimonio con una amiga de la universidad. Se sentía extraña, pero tranquila y expectante porque al día siguiente iba a casarse. Antes de dormir colocó la pequeña caja metálica encima de la cama y recordó con nostalgia como había llegado hasta allí. Con las manos temblorosas abrió la caja.
Rápidamente hizo una pequeña maleta y se montó en un taxi camino del aeropuerto, su corazón latía rápidamente y sus labios dibujaban una enorme sonrisa de felicidad, iba a reunirse con él.
Lucas recibió la noticia mientras iba al aeropuerto, la historia volvía a repetirse, ella había fallecido de un fuerte golpe en la cabeza tras salirse de la carretera el taxi que la llevaba hacia él.
Días después le entregaron la caja metálica junto con el resto de sus objetos personales. Una lágrima cayó por su mejilla, guardó la caja en el bolsillo de su chaqueta y comenzó a andar bajo la lluvia.
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